El papel del docente mantiene estrecha relación con la promoción de la calidad educativa y con el logro de los aprendizajes de los estudiantes. En educación básica, los retos a los que se enfrentan los docentes son diversos debido a la complejidad del proceso de enseñanza y aprendizaje y a los factores que influyen en el rendimiento académico.
Para ello, existen estrategias didácticas que pueden potenciar de manera significativa el avance de los aprendizajes en el área de lenguaje y comunicación, considerando que todo proceso educativo se fundamenta en la relación interpersonal y en la consolidación del proyecto personal dentro de un grupo social, lo cual no sería posible sin el lenguaje, entendido como una herramienta poderosa para aprender, enseñar, generar acciones y provocar cambios tanto a nivel personal como en el entorno (Urgilés, 2016).
Bajo este enfoque, se sostiene la idea de que el lenguaje se adquiere y educa en la interacción social, mediante la participación en intercambios orales variados y en actos de lectura y escritura plenos de significado (Secretaría de Educación Pública, 2017).
¿Qué estrategias podemos implementar?
A continuación, se presentan algunas propuestas de acciones pedagógicas de fortalecimiento educativo para el campo de lenguaje y comunicación, las cuales son de carácter enunciativo, y en ningún caso limitativo, siempre con la intención de mejorar el desempeño académico de los estudiantes:
- Diagnosticar, idear y planificar. A partir de la identificación de las dificultades cognitivas de los estudiantes, es importante enfrentarlos a tareas que los desafíen a usar la lectura para objetivos cada vez más complejos (Crespo, García y Carvajal, 2003) y, que sean ellos mismos los que observen su desarrollo en cada desafío.
- Implementar estrategias para desarrollar en los estudiantes una mayor motivación hacia la lectura, tales como:
- Propiciar que el estudiante interiorice la importancia del por qué lee y para qué le sirve la lectura.
- Incorporar herramientas y aplicaciones digitales como fomento para leer más.
- Seleccionar textos que estén sintonizados o acordes con los intereses y necesidades de las edades de los estudiantes a quienes se enseña (Sedano, 2015).
- Diseñar propuestas de intervención pedagógica encaminadas a identificar la estructura de los textos, a formular cuestionamientos, a deducir diversos elementos dentro del mismo, a usar las pistas gramaticales, a elaborar inferencias, a recuperar datos, a efectuar conexiones entre la nueva información y los conocimientos previos, a identificar los objetivos de la lectura y a reaccionar, evaluar y reflexionar frente a los portadores de texto, entre otras habilidades de lectura (Hoyos y Gallego, 2017).
- Para una idónea competencia comunicativa, es necesario ayudar a los lectores a aprender la lógica de los textos e identificar las estructuras que los componen, condiciones que se logran a través de su acercamiento a los diversos portadores de texto (Hoyos y Gallego, 2017).
- Diseñar estrategias pedagógicas que integren lectura y oralidad en la producción de textos escritos y que involucren también diversas áreas curriculares (Barragán, 2013), favoreciendo de esta manera la interdisciplinariedad, lo que permitirá al estudiante relacionar todo lo que aprende y los usos que puede darle.
- Incluir en las prácticas escolares de lectura actividades relacionadas con lo que se hace con la lectura en el medio social, es decir, prácticas relacionadas con el contexto sociocultural en el que se desenvuelven los estudiantes (Barboza y Peña, 2014). Por ejemplo:
- Leer para informarse sobre alguna noticia que ha impactado a todos.
- Leer el programa de las actividades culturales para elegir a cuál asistir.
- Conversar sobre el libro que leímos y el placer que nos produjo.
- Leer una receta para prepararla.
- Compartir las instrucciones del manual de procedimientos para poner a funcionar algún equipo tecnológico de la escuela o de casa.
- Leer un correo enviado por un compañero.
- Leer un formulario para llenarlo.
- Leer un texto en la Web sobre un tema de nuestro interés, entre otros (Peña, Serrano de Moreno y Aguirre de Ramírez, 2009).
- Fomentar en las escuelas las salas infantiles y juveniles con clubes de lectura, así como fomentar la participación de las bibliotecas públicas y digitales en los procesos de promoción de lectura, a fin de formar lectores ávidos y competentes (Hoyos y Gallego, 2017).
- Promover el dominio de las diferentes estructuras gramaticales y su empleo adecuado en las variadas situaciones comunicativas a que se enfrenta y en dependencia de sus interlocutores. Esta propuesta metodológica está orientada a hacer conscientes a los estudiantes de la funcionalidad de los contenidos gramaticales (Toledo, Godoy y Suárez, 2008).
- Proporcionar herramientas para la reflexión contextualizada de la lengua y sus características, a partir de la identificación de los elementos que condicionan el uso de los diferentes morfemas, dado que un buen empleo del español radica en el uso adecuado de sus significados. Por lo tanto, la incorporación del análisis morfológico como mecanismo para enriquecer el vocabulario crea espacios para desarrollar el pensamiento analógico y analítico mediante la reflexión metalingüística (Murillo, 2011).
- Fomentar las prácticas de lenguaje escrito para fines académicos y personales, es decir, la comprensión y producción de textos escritos que permitan la construcción y articulación significativa de conocimientos de los diferentes campos formativos y áreas de la vida diaria. Estas prácticas permiten al alumnado desde su inicio escolar, vincular las prácticas de lectura de las que son portadores con los usos académicos y personales de la lengua escrita (Peña et al., 2009).
- Por último, es importante implementar estrategias de evaluación flexibles como sea posible para evitar en los estudiantes el efecto psicológico de un resultado impositivo (Sedano, 2015), motivando cada logro, acción y esfuerzo empleado, así como proporcionar la retroalimentación de los desempeños de manera oportuna.
Decisiones de mejora
Estas ideas invitan a los docentes a diseñar, implementar y evaluar propuestas pedagógicas que los ayuden a transformar las prácticas de la enseñanza de la lectura y la escritura en sus escuelas; para ello, el aprendizaje de la didáctica de lectura y la escritura es clave para su desarrollo eficaz. En este sentido, la formación y actualización de los docentes a través de diferentes espacios formativos los llevará a poner en práctica principios pedagógicos que sustenten conceptualmente las estrategias didácticas organizadas para leer y para escribir, así como los modelos explicativos que permiten el diseño efectivo de situaciones de aprendizaje.
Para reflexionar…
- ¿Son pertinentes estas estrategias para tu nivel educativo?
- ¿Has implementado alguna de ellas? Si es así, ¿qué resultados obtuviste?
- ¿Qué adaptaciones le harías?
- ¿Has tenido éxito con otras estrategias? ¡Cuéntanos! Te leemos.
¿Te gustaría aprender más de estos temas?
Referencias
Barboza, F. y Peña, F. (enero-abril, 2014). El problema de la enseñanza de la lectura en educación primaria. Educere, 18( 59), 133-142. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/356/35631103015.pdf
Barragán, F. (enero-abril, 2013). Criterios para transformar la didáctica de la producción de textos escritos en la educación básica primaria. Innovación Educativa, 13(61), 85-105. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/1794/179427877006.pdf
Crespo, N.; García, G. y Carvajal, C. (2003). Concepciones didácticas de la lectura: su influencia en el saber de los escolares. Onomázein, 8, 161-174. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/1345/134517976013.pdf
Hoyos, A. y Gallego, M. (mayo-agosto, 2017). Desarrollo de habilidades de comprensión lectora en niños y niñas de la básica primaria. Revista Virtual Universidad Católica del Norte, 51, Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/1942/194252398003.pdf
Murillo, M. (2011). Análisis morfológico y enseñanza del vocabulario en la educación primaria. Revista Káñina, XXXV(1), 139-152. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/442/44248789010.pdf
Peña, F.; Serrano de Moreno, M. y Aguirre de Ramírez, R. (julio-septiembre, 2009). Prácticas de lectura en escolares de la primera etapa de Educación Básica. Educere, 13(46), 741-750. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/356/35613218019.pdf
Secretaría de Educación Pública (2017). Aprendizajes clave para la educación integral. Lengua Materna. Español. Educación secundaria Plan y programas de estudio, orientaciones didácticas y sugerencias de evaluación. Recuperado de https://www.planyprogramasdestudio.sep.gob.mx/descargables/biblioteca/secundaria/espanol/1-LpM-Secundaria-Espanol.pdf
Sedano, M. (2015). Leer en el aula: propuesta para mejorar la lectura en secundaria. Opción, 31(6), 1136-1159. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/310/31045571062.pdf
Toledo, A.; Godoy, M. y Suárez, Z. (2008). El análisis semántico, sintáctico y pragmático en la enseñanza de los contenidos gramaticales. VARONA, 46, 60-65. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/3606/360635566010.pdf
Urgilés, G. (2016). Aula, lenguaje y educación. Sophia, Colección de Filosofía de la Educación, 20, 221-244. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5973076.pdf
