Las matemáticas constituyen el lenguaje básico de la ciencia y la tecnología, ya que ayudan a generar modelos de pensamiento, fomentan la capacidad de abstracción y son una poderosa herramienta de modelación de la realidad. Por ejemplo: actualmente, la gran mayoría de las tecnologías y el quehacer científico contemporáneos se apoyan, directa o indirectamente en resultados matemáticos (Navarro, 2017), como la elaboración de proyecciones estadísticas a partir de datos que nos ayudan a hacer estimaciones respecto a fenómenos o procesos, de ahí que su promoción en los planes y programas de estudio tenga relevancia y pertinencia.
Día a día los seres humanos ponemos en práctica formas de resolver problemas de diferentes contextos como vía fundamental de la toma de decisiones. Sin embargo, en la sociedad actual vivimos constantes cambios que requieren que las personas sean capaces de pensar lógicamente, pero también de tener un pensamiento divergente para encontrar soluciones novedosas a problemas hasta ahora desconocidos (Secretaría de Educación Pública, 2017), lo que sugiere que el desarrollo del pensamiento matemático es una forma de contribuir de manera eficaz a la formación integral de nuestro alumnado.
Aunado a lo anterior, los docentes sabemos que la motivación escolar es uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos de cara al aprendizaje, ya que los estudiantes necesitan sentir que lo que aprenden tiene verdadero valor en su vida diaria, por tal motivo, es necesario aumentar en los docentes el conocimiento sobre los procesos del pensamiento lógico matemático con la intención de que puedan diseñar mejores estrategias didácticas dirigidas a propiciar y potenciar dichas habilidades y aprendizajes.
¿Qué podemos hacer para fortalecer esta área?
Con el fin de proporcionar ideas para la práctica, se presentan algunas propuestas de acciones pedagógicas de fortalecimiento educativo para el campo de pensamiento matemático, las cuales son de carácter enunciativo, y en ningún caso limitativo, siempre con la intención de mejorar el desempeño académico de los estudiantes:
- Fomentar actitudes positivas hacia las matemáticas en los estudiantes, promoviendo desafíos capaces de acaparar el interés de los niños y jóvenes, a través del Aprendizaje Basado en Retos (ABR).
- Promover de manera pertinente la aplicación del pensamiento matemático. Las matemáticas no se aprenden por transmisión directa de lo que explica el docente o de la información que se obtiene de los libros de texto, sino de la interacción con situaciones problemáticas, las cuales obligan al estudiante a modificar su estructura cognitiva por el contacto con una multiplicidad de acciones que requieren distintas habilidades, por tal es necesario:
- Conseguir un clima propicio en el aula que favorezca la adquisición de destrezas.
- Dedicar un espacio en el horario escolar para el aprendizaje de los modelos de resolución de problemas.
- Dar oportunidad a cada estudiante de expresarse para conocer su modo de pensar ante las diversas situaciones que se le presentan en relación con las matemáticas (Calvo, 2008).
- Fomentar en cada actividad de aprendizaje la necesidad de identificar la presencia de las matemáticas en la vida cotidiana y en el entorno que rodea a los estudiantes.
- Diseñar el proceso formativo a partir de las siguientes cinco leyes del aprendizaje, cada una de ellas contribuye a configurar el ambiente de aprendizaje idóneo y auténtico que permita un avance en el logro académico de los estudiantes. Las leyes del aprendizaje son: predisposición, efecto, ejercicio, novedad y vivencia (Carrasco y Basterretche, 2004).
- Planificar la resolución de problemas, lo que debe llevar al docente a una búsqueda y organización de problemas matemáticos intelectualmente exigentes, agrupados por las habilidades que desarrollan en los estudiantes y por sus niveles de dificultad (Leal y Bong, 2015).
- Diseñar e implementar estrategias educativas innovadoras, como crear espacios de discusión y reflexión del contenido estudiado a través de actividades grupales (Devia y Pinilla, 2012).
- Utilizar los errores cometidos por el alumnado para generar situaciones de reflexión y aprendizaje colaborativo.
- Mostrar maneras de interpretar los datos matemáticos de la vida diaria, enseñando cómo tomar decisiones a partir de ellos.
- Problematizar al alumnado a través del uso guiado de preguntas.
- Vincular los diferentes campos formativos en los proyectos educativos de matemáticas.
- Integrar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el aprendizaje de las matemáticas, considerando como factores importantes para ello:
- Acceso del alumnado a la tecnología.
- Formación tecnológica y pedagógica del profesorado.
- Motivación por parte del profesorado.
- Configuración de un equipo de apoyo técnico (Santiago, Etxeberria y Lukas, 2014).
- Incluir a los padres de familia en el seguimiento de los proyectos escolares del área de matemáticas.
- Promover el análisis de la realidad docente como ejercicio práctico necesario de mejora continua. Ello implica generar en los docentes el hábito de cuestionar lo que se hace, evaluando constantemente las acciones emprendidas para la toma de decisiones colegiadas.
Decisiones de mejora
Dado que la formación de los docentes supone un continuum es recomendable que estos accedan a materiales o cursos relacionados con la didáctica de las matemáticas para que conozcan, fortalezcan y actualicen sus conocimientos sobre el qué y el cómo enseñar, atendiendo los componentes conceptual, actitudinal, pedagógico y procedimental.
Como docentes nos interesa encontrar respuestas a los problemas identificados o planteados por nosotros mismos, por consiguiente, las prácticas de mejora de la enseñanza de las matemáticas deben estar basadas en el trabajo en equipo a través de proyectos conjuntos donde podamos retroalimentarnos, aprender de los otros y enfrentar constructivamente y colectivamente los problemas del aula en relación con el desarrollo del pensamiento matemático.
Para reflexionar…
- ¿Son pertinentes estas estrategias para tu nivel educativo?
- ¿Has implementado alguna de ellas? Si es así, ¿qué resultados obtuviste?
- ¿Qué adaptaciones le harías?
- ¿Has tenido éxito con otras estrategias? ¡Cuéntanos! Te leemos.
¿Te gustaría aprender más de estos temas?
Referencias
Calvo, M. (2008). Enseñanza eficaz de la resolución de problemas en matemáticas. Educación, 32(1), 123-138. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/440/44032109.pdf
Carrasco, J. y Basterretche, J. (2004). Técnicas y recursos para motivar a los alumnos. Madrid: Ediciones RIALP.
Devia, R.y Pinilla, C. (septiembre-diciembre, 2012). La enseñanza de la matemática: de la formación al trabajo de aula. Educere, 16(55), 361-371. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/356/35626140019.pdf
Leal, S. y Bong, S. (enero-abril, 2015). La resolución de problemas matemáticos en el contexto de los proyectos de aprendizaje. Revista de Investigación, 39(84), 71-93. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/3761/376140399004.pdf
Navarro, L. (mayo-agosto, 2017). El pensamiento matemático: una herramienta necesaria en la formación inicial de profesores de matemática. VARONA, Revista Científico-Metodológica, 65, 1-7. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/3606/360657468016.pdf
Santiago, K.; Etxeberria, J. y Lukas, J. (enero-junio, 2014). Aprendizaje de las matemáticas mediante el ordenador en Educación Primaria. Revista de Investigación Educativa, 32(1), 91-109. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/2833/283330505007.pdf
Secretaría de Educación Pública (2017). Aprendizajes clave para la educación integral. Matemáticas. Educación secundaria. Plan y programas de estudio, orientaciones didácticas y sugerencias de evaluación. Recuperado de https://www.planyprogramasdestudio.sep.gob.mx/descargables/biblioteca/secundaria/mate/1-LPM-sec-Matematicas.pdf
